viernes, 18 de marzo de 2016

Siempre quise vivir en Madrid

Siempre quise vivir en Madrid… bueno, vale, quizás decir siempre sea venirse demasiado arriba, pero lo cierto es que desde el primer momento en el que pisé esta ciudad sentí un "no sé qué, que se yo" que me dejó enamorada. 
No sé si fueron sus calles, sus edificios, su ambiente a todas horas, cada uno de sus rincones. El caso es que, tampoco se si fue la vida, el destino o la suerte, pero 4 años después de mi primera visita a Madrid me acabé viniendo a vivir...y a trabajar (más bien me vine a  trabajar, e intentar vivir).

Desde el día que aterrice en esta fantástica ciudad hasta hoy han pasado ya casi dos años y siento las ganas y necesidad de hace una lista que voy a titular:

"Las diez cosas que me enamoran de Madrid"

Y me he puesto un límite de diez, porque como me venga arriba… esto se convierte en el antiguo testamento. Sin más dilaciones, vayamos a ello:

1. Es una ciudad preciosa
Y punto. Sin más. Esto es indiscutible. El centro de Madrid es espectacular, permitirse el lujo de pasear por la Gran Vía un miércoles por la noche (donde, además de una marea humana, puedes ver lo que te rodea), dar una vuelta por el Retiro, callejear por Malasaña, perderte por el barrio de las letras… Y lo mejor, descubrir un rincón oculto en alguna placeta de Chamberí o de la latina. 


2. El cielo de Madrid es único.
Esta es otra realidad. Habrá mucha mierda en el ambiente, eso no os lo voy a discutir, pero pocas veces he visto atardeceres tan bonitos como los que me regala el cielo de Madrid casi a diario.  Id a ver atardecer al Templo de Debod (os aconsejo ir con media hora de antelación, por eso de coger sitio…) o a la zona del faro de Moncloa. Impresionante. 



3. Es una ciudad que te acoge. 
Confieso que llegué a esta ciudad sola y un poco asustada, no dejaba de pensar “¿será posible que en una ciudad con tantísima gente me pueda llegar a sentir sola?”. Pues si, por poder… se puede. Pero si algo he aprendido desde que vivo aquí, es que, si tú tienes ganas de conocer gente, Madrid pone a tu alcance muchos medios. Y lo mejor de todo, la gente de aquí está muy abierta a relacionarse y disfrutar de la ciudad. 

Os aconsejo páginas web como “amigos Madrid”, donde se organizan actividades muy chulas, gratuitas (casi todas) y que te dan la oportunidad de conocer gente nueva y pasar un rato genial. También hay muchísimos sitios donde se organizan intercambios de idiomas, una gran oportunidad para relacionarse con gente nueva. 

4. Es una ciudad que nunca duerme.
Aquí hay ambiente las 24 horas del día y los 7 días de la semana. Obviamente, cuanto más cerca del centro estés, mas vas a estar de acuerdo conmigo. 

En mi ciudad de origen (en adelante “mi aldea”) los domingos no existen, la aldea muere, y solo algunos octogenarios aventureros se animan a salir a dar una vuelta por el centro y sentarse en un banco a comer pipas. Pero lo que viene a ser ambiente para gente joven, cero. Nunca me han gustado los domingos, hasta que llegué aquí…

Madrid es otro universo, si sales a dar un paseo por Gran Vía un domingo te vuelves loco. Comercios abiertos, cafeterías y bares abiertos, ambientazo por la calle, actividades… lo dicho, es otro universo.



5. En Madrid lo encuentras todo.
Si existe, está en Madrid. Os aconsejo dar un paseo por Malasaña, encontrareis todo tipo de cosas en todo tipo de tiendas. Y el Rastro… perderse un domingo por el rastro es toda una aventura. 

Pero no me refiero solo a objetos, también todo tipo de experiencias. Por ejemplo, ¿conocéis los llamados "juegos de escape"? Pues echad un vistazo a las distintas posibilidades que te ofrecen, o ¿habéis escuchado hablar del blanqueamiento anal? Pues seguro que aquí encuentras una clínica donde lo oferten, y no solo eso, además en la web de groupon seguro que encuentras un descuento (Bendita web de groupon!)


6. La gastronomía 
Me encanta comer, no hay mayor placer en el mundo. Ya sea dulce o salado. Y en Madrid tienes una cantidad impresionante de opciones. 

Desde los sitios más tradicionales (con sus pinchos de tortilla, cocido y croquetas) como casa Lucio o la bodega de la Ardosa, hasta los locales más modernos y molones, pasando por todas las opciones existentes de comida rápida/basurilla, cocina de todos los países o el conocido “el tigre” (que no sabría muy bien donde ubicarlo). 

Para darnos un capricho dulce os aconsejo hacer una visita en mama framboise, la duquesita o en harina. 

Por cierto, ¿habéis probado la mejor tarta de chocolate del mundo? Pues la venden cerca del Retiro. 


7. Madrid saca tu lado más cultural
Esto es así. Aunque no tengas el más mínimo interés por el arte tener tan cerca de tu alcance el Museo del Prado o el Musero Reina Sofia (entre muchos otros) hace que acabes haciendo una visita.

Además de tener multitud de exposiciones (en muchas ocasiones gratuitas) de temáticas muy variadas.

¿Conocéis el edificio de telefónica o Caixa Forum? Sus exposiciones son visita obligada.

8. Madrid te activa.
En realidad, esto va muy unido a casi todos los puntos anteriores. Pero es que pasar un fin de semana en casa sin hacer nada si vives aquí es casi imposible. Siempre sale un plan, una exposición que visitar, un mercado al que ir, un bar nuevo en el que tomar unas cañas…


9. Madrid está muy bien comunicado.
Esto es una maravilla. Yo, que he tenido que sufrir desde mi aldea las dificultades para poder moverme a otras ciudades, por lo mal comunicada que estaba, cuando llegué a Madrid se me abrió el cielo. Con el metro y autobús te puedes mover perfectamente por toda la ciudad.

Y lo mejor, te ofrece muchísimas facilidades para viajar. Tienes la estación de tren y el aeropuerto a tu alcance. Coger el avión o el ave para, por ejemplo, hacer una escapada de fin de semana a París o Barcelona es viable. Y si encima manejas el arte de cazar billetes a buenos precios…. ¡Te cambia la vida!



10. En Madrid se celebra todo.

Navidad, Halloween, Carnaval, San Patricio.... y la verdad, a mi eso me encanta!


Y hasta aquí me pequeño homenaje a una ciudad que me ha dado tanto en tan poco tiempo.


!Feliz Fin de semana!



jueves, 10 de marzo de 2016

Ayer fue un día regular... (para ellos)

Ayer fue un día regular…el puto Madrid las pasó putas ante el Levante y, para colmo, el mea colonia del Bayern me jodió bastante pasta en las apuestas.

En fin, afortunadamente en momentos así, siempre está ese alguien con el que desahogarte, ese que te entiende y que, joder, no te ha fallado en ningún momento (¡en ningún jodido momento! ¿os dais cuenta?)

Menos mal que a alguien dentro de Mahou le dio por crear la 5 estrellas, aunque bueno, yo soy más de clásica, las cosas como son.

Entonces, llegas a casa hasta los huevos de todo, tiras el abrigo a tomar por…, vamos que no te lías a hostias con él porque lo único que podría empeorar el día es ser derrotado por un estúpido abrigo, te sientas en el sofá y, por arte de birlibirloque, comienzas a pensar en esa cervecita fría acompañada de unos ganchitos.


Ojo con esto, parecen inofensivos, pero son de una adicción máxima, si sois personas con tendencia a engancharos a cosas, véase series, programas absurdos de televisión, libros…perdón ¿he dicho libros? Olvidadlo, nadie que sea adicto a los libros habrá llegado leyendo hasta aquí, por favor, olvidaos de los ganchitos.



jueves, 3 de marzo de 2016

Me quedo con la parte bonita


Me quedo con la parte bonita, la mía: lo que yo sentí, lo que yo viví, todo lo que te di, cómo disfruté cada mensaje, cada mirada, cada roce, cada espera, cada palabra. La paciencia, el cariño, el detalle y el mimo en cada cosa que hice contigo y para ti. Me quedo con la lección bien aprendida: la parte mala eras tú. 




#Inspiraciones

miércoles, 2 de marzo de 2016

Ayer el día fue un poco regular... (para ellas)

Ayer el día fue un poco regular. Vale, venga: ayer, fue un día de mierda. Lo sé. De esos en los que cuando te metes en la cama decides que no te vas a volver a levantar por lo menos en dos años. Pero no… por desgracia, no lo puedes hacer. Así que, ¡arriba!

Ayer ya pasó y hoy se te presenta un día lleno de oportunidades. Recuerda lo que dicen los de Mr. Wonderfull: “hoy es un buen día para tener un gran día”. Y si ellos los dicen, será verdad (que por algo lo están petando tanto).

Venga, levántate y date una ducha. Aprovecha para ponerte esa canción que tanto te gusta y te motiva. Esa que es todo un temazo para ti. La que te da vergüenza confesar que te resulta pegadiza. Así la ducha sienta mucho mejor.

Ahora coge ese vestido del armario que tanto te gusta. Sí, sí, ese que te queda fenomenal. Y píntate los labios rojos, hoy permítete sentirte un pibón (lo sé, tu amiga, esa que iba contigo al colegio te ha dicho alguna vez eso de que los labios rojos para diario son demasiado exagerados y que no le gustan nada …) ¡tonterías! A ti te quedan fantásticos. 

Lo importante es que tú te sientas bien, si los demás no están preparados, ellos se lo pierden.

Ahora prepárate para salir a la calle, no sin antes meter en el bolso una chocolatina, pero no de esas light, no hagamos tonterías. Llévate una chocolatina de las de siempre, o pasa por la panadería y cómprate un bollo o… ¿Por qué no?, intenta salir 15 minutos antes de casa y entra en una cafetería a desayunar: tu café, con media tostada, un croissant y un zumo de naranja ¡Como una señora! Así sí que se empieza bien el día.

¿Lo ves? Tienes un día por delante dispuesto a darte mucho, así que aprovéchalo y demuéstrale que hoy ya no es ayer.




¡Feliz día!



(Y por si os lo estáis preguntando... si, tenemos media colección de tazas -y derivados- de mr. wonderful).